Tengo ganas
de nadar
al más allá
de los ríos
tomar agua de las fuentes
reflejarme
en el olvido
y salpicar.
El centro
del universo
un instante
sin lejanos
el lugar de
atributos,
de faunos,
de cenizas
que vuelan el aire
que no vemos
pero sentimos.
Los ojos son
un tamiz
de
libertinaje oportuno.
Es la hora,
el lugar,
la bondad
del frío
y la noche
angustiante.
No mueras
te pido
sin haber
percibido
con más de
cinco
la presencia
de las partículas
que estando,
iluminaban
y que ahora
vuelan.
Y si la
casualidad
se animó a
la pérdida
escribirás
en el muro
una alegoría
de profetas,
la teoría
que no es tuya
pero que es
cierta:
la ansiedad
terrena,
esa miseria
en los ojos,
es la que
alinea planetas.
// solo en los techos encuentro la calma y tus soplidos http://www.youtube.com/watch?v=eJ9ISsr4yGo